Dicha investigación, cuyos resultados han sido publicados en el último número del 'American Journal of Infection Control' (AJIC), se centró en las publicaciones o 'tweets' relacionadas con la salud que los usuarios de Twitter suben a la red para compartirlas con el resto de internautas.

En total, contabilizaron 52.153 publicaciones que citaban los antibióticos, entre marzo y julio de 2009, estableciendo diferentes categorías para clasificar estos 'tweets' en función de su finalidad.

La mayoría de artículos versaban sobre condiciones generales de uso de estos medicamentos, a veces simplemente mencionando el número de días que quedan en una receta y el deseo de que los antibióticos empezasen a ayudar pronto.
Tras esta temática, la segunda categoría más común era asesoramiento o información, dando recomendaciones sobre su uso o alertaban de efectos secundarios o reacciones adversas, incluyendo también una variedad de quejas, tales como "con los antibióticos me quiero morir" o "los antibióticos me dan ganas de vomitar". Entre las reacciones adversas, las más comentadas era la incompatibilidad con el consumo de alcohol o la sensibilidad a altas temperaturas.

Aunque los autores del estudio apenas hallaron unas 700 publicaciones referidas a malentendidos o un mal uso de estos fármacos, estos podrían propagarse fácilmente a una gran audiencia debido al flujo de información que propicia Twitter.

Del mismo modo, detectaron que la combinación de palabras más populares en esta categoría fue "gripe + antibióticos", con 345 actualizaciones de estado como la desinformación, alcanzando un total de 172.571 seguidores. La siguiente combinación de palabras más popular fue "fría + antibióticos", con 302 actualizaciones y un total de 850.375 seguidores.

"Como la gente a cambiado su forma de relacionarse, las redes sociales se han convertido en fuentes cada vez más importante de información", explicó Cathryn Murphy, presidenta de la Asociación de Profesionales de Control de Infecciones y Epidemiología (APIC) que edita esta publicación, que apunta a que estudio sea "un recordatorio de que debemos vigilar redes como Twitter y explorar maneras de impactar positivamente en la salud pública utilizando las redes sociales".